Espiral mudéjar
Pavimento construido con ladrillo colocado en espiga
17 x 25 m.
2008
Financiado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y Ayuntamiento de Zaragoza.
Con motivo de Expo Zaragoza 2008, Diana Larrea presentó esta intervención artística permanente que está instalada junto a la ribera del río Ebro, en un parque dentro del recinto ferial. La pieza toma como punto de partida el fenómeno rotatorio del ciclo del agua dentro de la naturaleza, para centrarse en la figura gráfica de la espiral. La simbología de la espiral tiene una larga tradición iconográfica, desde los relieves megalíticos hasta nuestros días, y en algunas culturas trasciende lo físico para insertarse en sistemas cosmológicos que contienen, en muchos casos, un gran misticismo.
En este caso, esta espiral conforma una especie de estructura laberíntica circular apta para ser recorrida por el público, y cuyo circuito está construido en forma de un camino enladrillado, en alusión al típico material empleado en la arquitectura local autóctona del lugar. La artista quiso evocar, de este modo, la próspera convivencia pacífica entre las tres culturas hispánicas que en la arquitectura mudéjar se dieron cita durante la Edad Media.
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Montaje
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Bocetos
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