Piedra que no cede
Fotografía
50 x 70 cm.
2007
Esta fotografía hace referencia a una conocida pieza del artista mexicano Gabriel Orozco titulada Piedra que cede. La intención de Diana Larrea fue proponer un enfrentamiento de contrarios entre la enorme bola de plastilina que Orozco hizo rodar por las calles de Nueva York, y esas esferas de granito que el Ayuntamiento de Madrid suele instalar en la vía pública para prohibir el estacionamiento de vehículos. La oposición que plantea la artista pretende contraponer el modo de actuar propio de una obra procedente del mundo del Arte, es decir, de una manera flexible, receptiva y dejándose impregnar por todo lo que encuentra al azar en la calle; frente al funcionamiento típico de una obra institucional que ha sido colocada en el espacio urbano por las autoridades, y que, por el contrario, opera como un obstáculo inalterable, inmóvil e indiferente ante la realidad que le rodea.
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—— Gabriel Orozco, 1992, Piedra que cede.